El concepto de patrimonio cultural es subjetivo y dinámico, no depende de los objetos o bienes sino de los valores que la sociedad en general les atribuyen en cada momento de la historia y que determinan qué bienes son los que hay que proteger y conservar para la posteridad.
El patrimonio Cultural es el conjunto de bienes de una nación, acumulado a lo largo de los siglos, que por su significado cultural es objeto de protección especial. Tras la primera y segunda guerra mundial aumenta el interés de la sociedad por la defensa de sus manifestaciones culturales. Esto queda patente en el Convenio de la Haya (1954) y la Comisión Franceschini (años 60), las cuales reconocen la concepción cultural del patrimonio, incorporando todas las entidades que puedan ser consideradas testimonio de las culturas de un pueblo, incluido el patrimonio natural en el que dichas culturas se han desarrollado.
La Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural (1972) considera que el patrimonio cultural esta integrado por:
- Los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.
- Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.
- Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza así como las zonas, incluidos los lugares arqueológicos que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico.
Esta Convención supuso un avance conceptual en el concepto de patrimonio cultural, ya que junto a los valores históricos y artísticos tradicionales se incorporan otros valores como el científico o el natural y en algún caso el etnológico o antropológico.
La Recomendación sobre la protección del Patrimonio del siglo XX (1991), el Convenio Europeo del Paisaje (2000) y el Convenio para la salvaguarda del Patrimonio Inmaterial (2003) consolidan una visión amplia y plural del patrimonio cultural que valora todas aquellas entidades materiales e inmateriales significativas y testimoniales de las distintas culturas sin establecer limites temporales ni artísticos, considerando así las entidades de carácter tradicional, industrial, inmaterial, contemporánea, o de los paisajes culturales como garantes de un importante valor patrimonial.
Por otro lado, autores como Prats, afirman que el patrimonio cultural es aquello que socialmente se considera digno de conservación independientemente de su interés utilitario. Con esto quiero decir, que hay bienes que no están recogidos como patrimonio pero la sociedad si que lo entiende así. La teoría de Prats nos muestra el patrimonio cultural como una construcción social.
En nuestra comunidad disponemos de una serie de edificios, fiestas y costumbres que son patrimonio cultural. Ejemplo de ello son las torres de Serranos, las Torres de Quart, la lonja de la Seda, el jardín de Monforte o el edificio de la Nau de la Universidad de Valencia.
No sólo disponemos de obras arquitectónicas y monumentos, además, por el resto de la Comunidad Valenciana, hay numerosas muestras de patrimonio inmaterial, como son las fiestas y tradiciones como la muxeiranga de Algemesí, o la tamborada de la rompida de la hora de l´Alcora.
Si queréis conocer todo el Patrimonio Cultural de la Comunidad Valenciana, podéis visitar este enlace: http://www.cult.gva.es/dgpa/inventario_c.html, o este otro:http://www.cece.gva.es/es/default_cult.asp
Para terminar os dejo una frase de Prats que nos invita a la reflexión:
"El patrimonio es un recurso permanente del pasado para interpretar el presente y construir el futuro".