sábado, 29 de marzo de 2014

¿Qué es el Patrimonio Cultural?


El concepto de patrimonio cultural es subjetivo y dinámico, no depende de los objetos o bienes sino de los valores que la sociedad en general les atribuyen en cada momento de la historia y que determinan qué bienes son los que hay que proteger y conservar para la posteridad. 

El patrimonio Cultural es el conjunto de bienes de una nación, acumulado a lo largo de los siglos, que por su significado cultural es objeto de protección especial.  Tras la primera y segunda guerra mundial aumenta el interés de la sociedad por la defensa de sus manifestaciones culturales. Esto queda patente en el Convenio de la Haya (1954) y la Comisión Franceschini (años 60), las cuales reconocen la concepción cultural del patrimonio, incorporando todas las entidades que puedan ser consideradas testimonio de las culturas de un pueblo, incluido el patrimonio natural en el que dichas culturas se han desarrollado. 

La Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural (1972) considera que el patrimonio cultural esta integrado por: 

  • Los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.
  • Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.
  • Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza así como las zonas, incluidos los lugares arqueológicos que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico. 

Esta Convención supuso un avance conceptual en el concepto de patrimonio cultural, ya que junto a los valores históricos y artísticos tradicionales se incorporan otros valores como el científico o el natural y en algún caso el etnológico o antropológico. 

La Recomendación sobre la protección del Patrimonio del siglo XX (1991), el Convenio Europeo del Paisaje (2000) y el Convenio para la salvaguarda del Patrimonio Inmaterial (2003) consolidan una visión amplia y plural del patrimonio cultural que valora todas aquellas entidades materiales e inmateriales significativas y testimoniales de las distintas culturas sin establecer limites temporales ni artísticos, considerando así las entidades de carácter tradicional, industrial, inmaterial, contemporánea, o de los paisajes culturales como garantes de un importante valor patrimonial. 

Por otro lado, autores como Prats, afirman que el patrimonio cultural es aquello que socialmente se considera digno de conservación independientemente de su interés utilitario. Con esto quiero decir, que hay bienes que no están recogidos como patrimonio pero la sociedad si que lo entiende así. La teoría de Prats nos muestra el patrimonio cultural como una construcción social. 

En nuestra comunidad disponemos de una serie de edificios, fiestas y costumbres que son patrimonio cultural. Ejemplo de ello son  las torres de Serranos, las Torres de Quart, la lonja de la Seda, el jardín de Monforte o el edificio de la Nau de la Universidad de Valencia.








No sólo disponemos de obras arquitectónicas y monumentos, además, por el resto de la Comunidad Valenciana, hay numerosas muestras de patrimonio inmaterial, como son las fiestas y tradiciones como la muxeiranga de Algemesí, o la tamborada de la rompida de la hora de l´Alcora. 






Si queréis conocer todo el Patrimonio Cultural de la Comunidad Valenciana, podéis visitar este enlace: http://www.cult.gva.es/dgpa/inventario_c.html,  o este otro:http://www.cece.gva.es/es/default_cult.asp

Para terminar os dejo una frase de Prats que nos invita a la reflexión:

"El patrimonio es un recurso permanente del pasado para interpretar el presente y construir el futuro".

La vida es puro teatro

Hola, esta semana pasada, el lunes concretamente estuvimos hablando del teatro del oprimido y me apeteció hacer esta entrada, porque el mes pasado estuve asistiendo a un curso de cooperación para el desarrollo en el cual dedicamos una sesión al teatro y en parte al del oprimido. Por ello me apetecía compartir con todos vosotros la información que nos ofrecieron allí, ya que nos lo dieron como material y tengo disponibilidad del mismo.

Así que para empezar me gustaría contar un poquito sobre el surgimiento de este teatro:

El teatro del oprimido hunde sus raíces en la pedagogía del oprimido de Paulo Freire, educador, pedagogo y filósofo brasileño. Freire era marxista, de ahí la división del mundo en oprimidos y opresores.
El teatro del oprimido proviene de Augusto Boal, iniciándolo aproximadamente hacia finales de los años 60, época significativa por la militarización gubernamental que sufrió Brasil (1964-1984).
En este teatro, el público se transforma en actor principal proponiendo soluciones a los problemas presentados.”

Ahora, para continuar voy a indicar un poco de la pedagogía de Freire y de cómo Boal la utilizó para crear este tipo de teatro.
FREIRE
Su objetivo era un plan para la liberación auténtica del ser humano, (opresor u oprimido).
Realiza una crítica al sistema tradicional de la educación: la educación bancaria. Presenta una nueva pedagogía: educadores y los educandos trabajan juntos para desarrollar una visión crítica del mundo en que viven.
La importancia de la educación en aspectos como la libertad: para que una persona sea realmente libre necesita de una educación que le permita pensar por sí mismo de forma crítica sobre lo que le rodea y tener sus propias ideas sobre ello.
Concientización: proceso de transformación que experimentaban los oprimidos cuando se alfabetizaban, esto supone la interiorización y comprensión de la realidad del mundo que les rodea.



BOAL
Se basó en la pedagogía de Freire. Propone una técnica teatral revolucionaria: estimula a los oprimidos a luchar por la liberación.
Es una versión teatral de la pedagogía del oprimido, una pedagogía de la liberación que pretende más bien concientizar: cada individuo tome conciencia de sus limitaciones, de las opresiones que se le han impuesto y él/ella mismo/a se pone.
Pretende que las personas se empoderen para cambiar la realidad que les rodea. Busca hacernos partícipes de un proceso educativo para la “revolución de la realidad opresora”.
Desde sus implicaciones pedagógicas, sociales, culturales, políticas y terapéuticas se propone transformar al espectador -ser pasivo- en espect-actor, protagonista de la acción dramática.
Para él, tenemos la obligación de inventar otro mundo, porque otro mundo es posible:

La Poética del Oprimido es la Poética de la Liberación: el espectador ya no delega poderes en los personajes ni para que piensen ni para que actúen en su lugar. El espectador se libera: ¡piensa y actúa por sí mismo! ¡Teatro es acción! Puede que el teatro no sea revolucionario en sí mismo, pero no tengan dudas: ¡es un ensayo de la revolución!“ (Boal, 1974: 191).



Para acabar me gustaría mencionar las variantes de teatro del oprimido que a lo largo de las décadas han ido surgiendo:


     

El teatro es un arma eficaz que puede servir de liberación si se sabe utilizar de forma adecuada." 
(Augusto Boal)